Antes los niños y no tan niños disertaban entre si el erizo azul molaba más que le fontanero bigotudo, o al revés. Rivales de siempre que acaban haciendo cameos y colaboraciones de lo más bochornosas como si de grupos de rock de los 80 se tratasen.
¡No! SEGA no te vendas de esta manera, Sonic no necesita salir en Mario Galaxy 2 para hacerse famoso, no lo maltrates más. Apuesto a las mofas que se harán durante los cafés en Nintendo sobre cómo ha cambiado la sutuación en 20 años, lustro arriba, lustro abajo.
Sonic, la nueva putilla barata de SEGA ha quedado relegada a revivals descargables y colaboraciones con su más eterno enemigo.
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